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La Comunidad de Madrid refuerza su compromiso en la lucha contra las adicciones con el nuevo Plan Regional contra las Drogas. Elena Andradas, directora general de Salud Pública, desgrana en esta entrevista las claves de una estrategia integral basada en la prevención, la atención y la reinserción, poniendo especial foco en los jóvenes, la colaboración interinstitucional y la adaptación a los nuevos patrones de consumo.

Doña Elena Andradas Inspiring Morning Madrid Excelente

Doña Elena Andradas interviniendo en el Inspiring Morning organizado por Madrid Excelente

¿Cuáles son las claves del Plan Regional contra las Drogas de la Comunidad de Madrid?

Se trata de una iniciativa del gobierno de la Comunidad de Madrid integral que ha contado con la participación de todas las Consejerías, cuyas medidas se complementan ante el desafío que supone reducir la prevalencia de consumo de drogas y otras adicciones entre los adolescentes y los jóvenes de la región.

Se establecen un total de 75 medidas en torno a cuatro ejes estratégicos: prevención, atención-asistencia, reinserción y vigilancia-monitorización, que conjuga iniciativas consolidadas con la incorporación de nuevas medidas, que es otra de las claves.

Es un Plan dinámico que se adapta a los nuevos patrones de consumo y al perfil y necesidades por las nuevas adicciones.

El Plan Regional contra las Drogas de la Comunidad de Madrid integra 75 medidas para abordar adicciones en jóvenes

¿Cuál es el contexto en el que nació este Plan y cuál es el perfil de los expertos que han colaborado para su diseño?

El Plan nace en un contexto en el que a nivel estatal se tramitan proyectos normativos relativos al cannabis, propuestas legislativas que en países de nuestro entorno han generado aumentos en la incidencia de exposiciones al cannabis y visitas a las urgencias hospitalarias por exposiciones no intencionales en adultos y entre niños.

Simultáneamente se detecta un crecimiento de los establecimientos de venta de CBD y otros productos derivados de cannabinoides en la región, junto a una banalización del consumo de estas sustancias atribuyéndolas beneficios para la salud y mejoras en el rendimiento físico y laboral. Y a partir de las encuestas de vigilancia de adicciones los estudiantes (14-18 años) y los adultos refieren un aumento de la accesibilidad en el último año al cannabis, hipnosedantes sin receta y cocaína.

El Plan ha contado con la participación de expertos de los diferentes centros directivos de todas las Consejerías que configuran el gobierno regional.

¿Qué grado de colaboración existe entre la salud pública, educación y servicios sociales para abordar las adicciones en adolescentes?

Partimos de un escenario de excelente colaboración entre los centros directivos de salud pública, educación y juventud y servicios sociales para informar y capacitar a los docentes, alumnos y sus familias en los factores que determinan el “puzle del estilo de vida saludable”, y uno de los elementos estratégicos que se aborda es el bienestar emocional, eje central de todos los programas de prevención que se implementan en las diferentes etapas educativas (educación infantil, educación primaria y secundaria) en los centros educativos.

Programas de prevención basados en la evidencia científica, implementados con una metodología estandarizada que incluye la evaluación en todas sus fases, y en los que se aborda también la promoción de los factores de protección frente a los factores de riesgo de desarrollo de problemas relacionados con las drogas y otras conductas susceptibles de generar adicción a las que se exponen los menores.

Desde su perspectiva, ¿qué medidas regulatorias son más urgentes para reducir la adicción juvenil?

El cannabis es la droga ilegal más consumida entre los jóvenes, según la última “Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España, ESTUDES”, el 92,3% de los menores de 20 años en tratamiento por uso de sustancias lo hace por problemas con esta droga. Por otra parte, el uso de nuevos derivados y productos cannabinoides conlleva riesgos elevados debido a su composición variable y experimental, lo que puede perjudicar gravemente la salud.

La normalización del consumo de cannabis y su mayor accesibilidad en el último año son factores que pueden determinar un incremento en su consumo. De hecho, al preguntar en las encuestas a los estudiantes que no han consumido cannabis, el 19,4% indica que lo probaría en el caso de que esta sustancia fuera legal.

También es esperable una mayor carga de enfermedad asociada a su consumo. Se estima que un 9% de las personas que usan cannabis llegan a desarrollar dependencia y esta proporción se eleva a un 25-50% entre las personas que consumen cannabis habitualmente. En los centros de atención a adicciones, las personas con problemas por cannabis son una proporción creciente de las demandas de asistencia, alcanzando cifras superiores al 95% en el caso de los menores de edad.

En este sentido, limitar la publicidad y promoción de los productos con cannabinoides, así como su venta y suministro a las personas menores de edad, sin perjuicio de lo establecido por los organismos reguladores, es una garantía para proteger su salud y bienestar.

El 92,3% de los menores de 20 años en tratamiento lo están por problemas con el cannabis

¿Qué resultados esperan conseguir con este Plan y cómo será el proceso de medición de datos?

El Plan es una iniciativa integral que contempla la puesta en marcha de 75 medidas, 48 en  materia de prevención cuyo impacto se monitorizará a través de encuestas poblacionales en estudiantes cada dos años, de indicadores indirectos (demanda de tratamiento, urgencias atendidas por consumo reciente de sustancias, mortalidad por reacción aguda al consumo) con carácter anual, de la implementación de nuevos sistemas de vigilancia (Sistema de Alerta Temprana de nuevas sustancias psicoactivas y Vigilancia de metabolitos de sustancias psicoactivas en aguas residuales), cuyos resultados, junto con el grado de cumplimiento de cada una de las medidas planteadas se integrará en una herramienta informática específica para el seguimiento del Plan Contra las Drogas.

Las medidas específicas que contempla el Plan están dirigidas a los adolescentes y jóvenes de la Comunidad de Madrid y pretende no solo prevenir la drogadicción, sino también ofrecer alternativas saludables y un apoyo integral a quienes necesitan ayuda.

¿Cómo valora que un Inspiring Mornings organizado por Madrid Excelente donde habitualmente se reúnen empresarios y autónomos, dedique una edición a este ámbito en el que usted está inmersa?

Compartir con el sector empresarial educativo, con las asociaciones de madres, padres y tutores legales de alumnos, con representantes de organizaciones que se dedican a la prevención, tratamiento y reinserción de las personas con adicciones, con expertos y con representantes de los centros directivos que participan en el Plan Contra las Drogas es una magnífica oportunidad para, entre todos, afrontar el gran desafío que suponen las drogas y otros trastornos adictivos en nuestra sociedad.

Enhorabuena a Madrid Excelente por la valentía de dar visibilidad a un problema de salud pública con consecuencias sanitarias, sociales, familiares y laborales que afecta a la persona adicta y a su entorno.

 

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