Hospital Universitario El Escorial: tradición y modernidad, unidas para garantizar el mejor servicio a los pacientes

La historia del Hospital Universitario El Escorial es muy larga y singular. En un principio no se concibió como un hospital tradicional, sino como el resultado de la fusión de dos centros sanitarios previos en San Lorenzo de El Escorial. Fueron pasando los años y a partir de 2002, tras las transferencias sanitarias del INSALUD, se integró en el Servicio Madrileño de Salud como hospital comarcal.

A partir de ese momento, el centro ha vivido años de transformación y ampliación de sus servicios siempre con la idea de ser un hospital moderno y accesible para los ciudadanos.

En 2006, comenzó un programa de ampliación y renovación para adaptarse a las nuevas demandas, mejorando su equipamiento tecnológico y capacidad de atención. Este proyecto incluyó la inauguración en 2008 de la nueva Central de Instalaciones y en 2011 de las nuevas Urgencias, Bloque Quirúrgico, Radiología (TAC y RNM) y laboratorio de Anatomía Patológica. La fase de expansión finalizó en 2012 con la incorporación de áreas como Radiología, Endoscopias, Cirugía Mayor Ambulatoria y Maternidad.

Desde 2013, se ha emprendido un proceso de modernización interna para actualizar las unidades del hospital que no habían sido reformadas previamente: laboratorios (2013), unidad de hospitalización médica (2014), ampliación de urgencias (2015), Servicio de Información y Atención al Paciente, hospitalización quirúrgica y Banco de Sangre (2016), y Farmacia (2017).

En 2018, se adaptó un antiguo edificio para consultas médicas, lo que permitió realizar una reforma integral interna en 2019-2020 para actualizar todas las estructuras asistenciales no reformadas hasta entonces, como habitaciones de pacientes, hospitalización materno infantil, consultas, hospital de día y hemodonación.

Actualmente, toda la organización cuenta con la acreditación de Madrid Excelente, lo cual demuestra que el Hospital El Escorial es una entidad dinámica que se esfuerza por mejorar la salud y calidad de vida de quienes lo necesitan, con una clara vocación de servicio, mejora continua, apertura social y reconocimiento a todos aquellos que han contribuido, directa o indirectamente, a su desarrollo y funcionamiento.